San Leonardo

En la cantera homónima hay dos caminos antiguos, el primero, que se encuentra en dirección a Canechervu, conocido como Santu Lionardu; el segundo, que baja hacia Badde Ivos, llamado Coa de Redulas.

El macizo está hecho de piedras calcáreas ásperas, medias y grandes y, a intervalos, con modos transversales de forma alargada y más regular. Según fuentes orales, los entierros en dolio se encontrarían en la cantera, indicando la presencia de una necrópolis y por lo tanto de una aldea que data de regreso a la ocupación romana (a partir de 238 a.C.).

También algunas comparaciones llevan a la fecha la primera planta de las carreteras a los tiempos romanos.

Probablemente eran duerticulas, caminos secundarios que conectan las aldeas rurales a la carretera principal del piso del valle.

Este lugar es nombrado después de una antigua iglesia, de la cual sólo quedan secciones del pavimento y las fundaciones.

Aquí estaba el pueblo de Irbosa, que probablemente recalculó un asentamiento romano (presencia de las calles Santu Lionardu-Coa de Redulas y la necrópolis en dolio en la zona de la cantera). En él en el siglo XI se celebró una asamblea presidida por el juez Barisone.

El pueblo fue despoblado en el siglo XIV, debido a las epidemias, pero la iglesia permaneció activa al menos hasta 1688, cuando fue visitada por el obispo de Sassari.

En 1843 Angius, en relación con las ruinas de Muros, informó un antiguo pueblo llamado Tatareddu, que tenía para el dueño de la iglesia San Leonardo, y registró la presencia de las ruinas de un gran edificio a nivel de los cimientos.